Era un puesto religioso, un sitio defensivo, un convento de monjas Inca o un observatorio de los cielos? La razón de la existencia de Machu Picchu sigue siendo un misterio tanto hoy como cuando Hiram Bingham y sus compinches de la universidad encontraron el marco en 1911.
Hiram Bingham
El hombre que (accidentalmente) encontrado Machu picchu
Machu Picchu
Un retrato de 1916 Hiram Bingham
Después de su graduación de la Universidad de Yale, Bingham, que llevaba mucho tiempo intrigado por las historias de ciudades incas perdidos, organizó una expedición de siete hombres bajo los auspicios de la Universidad de Yale y la National Geographic Society. Su misión era explorar los territorios desconocidos que rodean la antigua capital inca de Cuzco.
La expedición tuvo la buena fortuna de la puesta en descubrieron tres sitios incas más importantes dentro del primer mes de sus exploraciones muy. Aunque importante, estos resultados fueron insignificantes en comparación con el sitio que iban a tropezar con más adelante en su viaje.
Una noche, mientras que acampa en la orilla del río Urubamba, un campesino local llamado Melchor Artego pasaba, curioso y sospechoso de los extranjeros que hasta ahora estaban fuera de lo común. Después de aprender sobre su búsqueda para encontrar ruinas incas, Artego ofreció para conducirlos a algunos "bellas ruinas" justo por encima de donde estaban acampando.
Al día siguiente, la lluvia disuadido a todos, pero Bingham y uno de los guardias de salir en busca de estas ruinas; Bingham a sí mismo casi se volvió en un punto debido a su fatiga. Lo que encontraron ese día demostró ser uno de los mayores hallazgos arqueológicos del siglo. Bingham más tarde la crónica de su descubrimiento en la ciudad perdida de los Incas, en la que (incorrectamente, como se vio después) popularizó apodo de Machu Picchu, la ciudad perdida.
Adorno y controversia
Bingham demostró ser un narrador mejor que el explorador, embelleciendo todo corazón la historia del descubrimiento de Machu Picchu. Por ejemplo, la narración de la historia tendría sus lectores creen que él había sido explícitamente abrasador de Machupicchu, el descubrimiento de que gracias a un gran esfuerzo de su parte. Describió un angustioso viaje que requiere trekking a través de espesor cepillo de selva y terminó con el descubrimiento de la largamente buscada después de ruinas, que ha calificado de ser envuelto en una densa vegetación. Pero un toque de Bingham para el adorno más tarde se reveló cuando su hijo, Alfred, encontró cartas que Bingham había escrito a su esposa poco después del descubrimiento en 1911.
En ellos, Bingham contradice mucho de lo que iba a publicar más tarde, diciéndole que el camino a Machu Picchu era de hecho un sistema de carreteras moderna (que eran comunes en el Imperio Inca) no lejos de un cultivo poblada región un marcado contraste de la difícil viaje a un lugar remoto y aislado, como se describió en el mundo. Alfred también descubrió que las fotos refutadas más famoso relato de su padre, que muestran claramente que las ruinas eran claros y abiertos, no cubierto de vegetación como Bingham había dicho.
Nublada en el misterio
La nube de misterio detrás del sitio es una de las principales razones que ha sobrevivido en este estado conservado durante tantos años . La mayor parte de lo que sabemos sobre la cultura Inca se debe a los conquistadores españoles de la época que documentaron y escribieron sobre sus hallazgos . Sin embargo , no hubo escritos que abordan Machupicchu , por la sencilla razón de que los españoles no estaban al tanto de su existencia .
Hoy en día , lo que sabemos de Machupicchu se ha agregado a partir de los acontecimientos , de la época y combinado con las interpretaciones de las diferentes funciones de las estructuras que componen el sitio de los expertos.
